¿Qué es una CDN y cómo funciona?

¿Alguna vez has visitado un sitio web tan lento que pensabas que tu Internet estaba caído? No siempre es culpa de tu conexión. En ocasiones, las redes de distribución de contenido (CDN, por sus siglas en inglés) no funcionan con fluidez o son poco fiables, y su lentitud es uno de los efectos más notables.

Los servicios CDN se utilizan para mejorar la distribución de contenidos en Internet y permiten que un sitio web gestione grandes cantidades de tráfico. Sin la ayuda de redes de distribución de contenido, una página web puede ser increíblemente lenta a la hora de cargar, arruinando la experiencia de usuario.

En este artículo aprenderás qué es una CDN y cómo afecta a las tiendas online, los vendedores y los usuarios. 

¿Qué es una CDN?

Una red de distribución de contenido es un grupo de servidores interconectados y ubicados en diferentes partes del mundo que hacen accesible el contenido web a los usuarios de una página. Las CDN reducen la latencia de la red (o tiempo de espera) y garantizan un mejor rendimiento en páginas web y aplicaciones.

En lugar de que todos los usuarios accedan a un sitio web concreto a través de un único servidor, el contenido del sitio web se almacena en servidores de todo el mundo, para que el contenido sea accesible desde un punto más cercano al lugar en el que se encuentra el usuario. 

Las redes de distribución de contenido son fundamentales para que el contenido del sitio web sea fácilmente accesible, cumpliendo con las expectativas de millones de usuarios de todo el mundo, a cualquier hora y en cualquier lugar. ¿De qué modo? Los servicios de CDN básicamente ayudan a los propietarios de sitios web a garantizar que el contenido se pueda cargar rápidamente.

Para que te quede más claro: no conducirías hasta un McDonalds en la otra punta del país para comprarte un Big Mac. ¿Verdad que es más rápido y sencillo ir a la franquicia local más cercana? Lo mismo ocurre con los CDN. 

¿Cómo funciona una CDN?

Obviando los detalles más técnicos, el funcionamiento de las CDN es bastante sencillo: han sido diseñadas para que el contenido de una web llegue al usuario con rapidez y eficiencia, y todos sus mecanismos están orientados a este propósito. Por ejemplo, si el tráfico de tu web aumenta de manera considerable después de una campaña de marketing exitosa, podrás gestionar el incremento de visitas sin que esto afecte a la calidad de la navegación.

El esquema de funcionamiento es fácil de entender: los servidores de origen reciben la solicitud inicial para un dominio y la redirigen al servidor CDN más apropiado. Desde este servidor CDN se distribuye el contenido en caché y desde una distancia más corta.

La ubicación principal en la que se almacena el contenido de un sitio web, es decir, adonde llega la solicitud inicial, se llama servidor de origen. Entre los diferentes tipos de contenido almacenados hay páginas web estáticas (imágenes, texto, código), descargas de software, medios enriquecidos (audio y video) y contenido dinámico creado por aplicaciones.

El contenido en caché es una copia del contenido del servidor de origen. Este se guarda en servidores de almacenamiento en caché, distribuidos geográficamente en centros de datos que reciben el nombre de puntos de presencia (PoP, por sus siglas en inglés). Estos servidores se ubican cerca de donde se esperan las solicitudes de los usuarios, en lo que se conoce como el “borde” de Internet, de ahí que reciban el nombre de “servidores de borde” de la red.

Si la red de distribución de contenido no tiene el archivo solicitado, lo recupera de los servidores de origen y lo entrega al cliente. Esto a su vez permite que las solicitudes posteriores se completen con mayor rapidez. Y es que el software de gestión de CDN utiliza algoritmos inteligentes y aprendizaje automático para anticipar solicitudes de contenido, recuperarlo antes de que la CDN vuela a necesitarlo y mantenerlo sincronizado con el contenido del servidor de origen, que puede ir cambiando. Todo este proceso mejora el rendimiento, la rapidez y la experiencia del usuario.

¿Quién utiliza las CDN?

Todas aquellas empresas, vendedores y organismos que trabajen con contenidos web complejos y a nivel internacional deberían emplear una CDN en su arquitectura web. Es el modo más eficiente de mejorar la experiencia online de sus usuarios.

Cuando se introdujo la tecnología CDN a finales de los años 90, inicialmente solo la usaban los sitios web y aplicaciones empresariales más grandes. Por entonces era una tecnología nueva y costosa, y únicamente podía aplicarse a sitios web de contenido estático.

El panorama ha mejorado notablemente en las últimas décadas. Los servicios CDN se han vuelto más ubicuos y la adopción de CDN es cada vez más habitual. El coste de las CDN comerciales se ha vuelto más asequible, y a veces incluso está incluido en los paquetes de alojamiento web. Además, las CDN son ahora más versátiles y se pueden emplear para trabajar con contenido estático y dinámico, para la transmisión de medios enriquecidos y en zonas geográficas más amplias.

¿Por qué usar una CDN?

Además de que permiten cargar contenidos de Internet más rápidamente, las CDN pueden admitir más usuarios simultáneamente, reducir la congestión de la red local, redirigir el tráfico de servidores ocupados para equilibrar la carga de la red y eliminar puntos únicos de fallos del servidor. Y todo ello en un proceso totalmente transparente para el usuario final.

Ventajas de las CDN

Mejora la experiencia de usuario y el rendimiento del sitio web

Uno de los principales motivos por los que las empresas usan CDN es la eliminación de los tiempos de espera largos durante las descargas y las transmisiones. Este cambio supone una mejora notable en la satisfacción del cliente y en la experiencia de usuario, sobre todo en aquellos sitios web que consumen un gran ancho de banda.

Optimización de los costes y del consumo de ancho de banda

La distribución de contenido a través de CDN reduce los tiempos de carga del servidor web y minimiza o elimina los cuellos de botella de la red local. Esto se traduce en unos requisitos de ancho de banda menos exigentes y en un mejor uso de la red.

Más usuarios simultáneos

Al distribuir contenidos a través de varios servidores de borde, es posible admitir a más usuarios simultáneos en el sitio web. Aun con una solución centralizada y altamente escalada, esto sería más complicado que con un CDN.

Mejora la seguridad del sitio web y su accesibilidad

Los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS, por sus siglas en inglés) son los más utilizados por los ciberdelincuentes para burlar la seguridad de una empresa u organización. Los CDN no solo multiplican los puntos de acceso a la información, sino que los dotan de una protección extra, por lo que las webs resultan más fiables.

Muchas CDN incluyen mejoras de seguridad adicionales, como cortafuegos de aplicaciones web (WAF, por sus siglas en inglés), muy útiles para la protección de aplicaciones en Internet.

Mejor rendimiento y control del acceso desde diferentes regiones

Puede ser que tu empresa quiera enfocar su distribución de contenidos a ciertas áreas geográficas. Respaldar el servidor de origen con un servidor CDN inteligente en áreas concretas te ayudará a mejorar el rendimiento de tu web en estas zonas. Además, el software de gestión CDN también se puede usar para automatizar la respuesta ante determinados picos de demanda de contenido.

¿Quieres conseguir el efecto contrario? Las plataformas CDN también pueden configurarse para limitar el acceso desde determinadas áreas.

Desventajas de las CDN

Aunque las CDN suelen resultar muy útiles para cualquier tipo de empresa online, también tienen algunas desventajas. Entre las más destacadas están:

• Coste. En soluciones web más exigentes, el uso de CDN implica el pago de servicios adicionales a la empresa que aloje la CDN, entre ellos, los costes operativos vinculados al volumen de transferencia continua de datos. Una mala planificación puede hacer que estos costes se disparen.
• Localización geográfica. Parte del éxito de una infraestructura CDN es que esta se ubique en el área donde se encuentran los usuarios. Elegir con criterio esta localización geográfica es fundamental para garantizar el rendimiento de la red y la disponibilidad de los contenidos. Por eso las empresas y organismos más grandes emplean CDN ubicadas en diferentes puntos.
• Complejidad y soporte. El uso de una CDN de terceros supone una complejidad añadida a la gestión de tus diferentes soluciones web. Sin el soporte adecuado, el escenario se puede complicar aún más a la hora de solucionar algún problema del sistema.  
• Restricciones locales. Algunos países y organizaciones locales tienen bloqueado el acceso al contenido alojado por algunas CDN. Esto puede afectar negativamente al alcance de tu sitio web.

¿Por qué las CDN son tan importantes para los negocios online?

Si bien el uso de redes de distribución de contenido no es imprescindible si acabas de abrir tu tienda online, no desestimes hacer una inversión en el futuro.  La contratación de servicios CDN te permitirá gestionar mejor el tráfico de tu tienda online a medida que crezca tu negocio.

Es posible encontrar servidores CDN a partir de 20 euros al mes, aunque todo dependerá de cuál sea tu volumen de tráfico. En empresas internacionales con un gran nivel de tráfico, el precio puede ser de cientos e incluso miles de euros mensuales.

Es posible que inicialmente te parezca una inversión poco rentable, pero el coste de perder clientes porque tu sitio web no funciona con fluidez es mucho más elevado. Además, las CDN pueden ayudarte a reducir el consumo de banda en tu página, incluso cuando ofreces contenidos enriquecidos que sean especialmente atractivos para los usuarios.

Por último, no debes olvidar que las CDN son un modo eficiente de cumplir con las expectativas de uso del cliente, así como para garantizar el buen rendimiento de tu web a medida que crece tu negocio.