Es probable que, si tienes un negocio de venta al por menor, aceptes alguna forma de pago que no sea en efectivo.
Según los datos ofrecidos por el Banco de España, un tercio de los adultos paga con tarjeta en los comercios físicos y, según los estudios publicados por Adevinta, más de 24 millones de españoles realizan compras por internet. Por este motivo, el tema de los procesadores de pagos es algo de mucho interés para los propietarios de negocios online.
¿Qué es un procesador de pagos?
Un procesador de pagos es un proveedor que gestiona los pagos con tarjetas de crédito y débito. Los procesadores de pagos trasladan los datos desde donde los clientes ingresan la información de su tarjeta de crédito, como lectores de tarjetas, páginas web de pago o teléfonos, hasta las instituciones financieras que participan en la transacción.
Los procesadores de pagos también desempeñan un papel vital en la seguridad de los pagos online. Se aseguran de que las cuentas bancarias de los clientes tengan fondos adecuados o de que las tarjetas de crédito tengan líneas de crédito adecuadas, y protegen la información financiera sensible de los clientes para que ningún tercero malintencionado pueda acceder a ella.
¿Cómo funciona un procesador de pagos?
El procesador de pagos es un actor invisible que lleva a cabo las transacciones cuando un negocio acepta pagos con tarjeta, al mover fondos desde la cuenta del cliente a la cuenta del comerciante. Así es como funciona ese proceso:
1. El comprador proporciona la información de la tarjeta
El cliente proporciona al comerciante la información de su tarjeta. Esto puede hacerse con un lector de tarjetas en una tienda física, en una página de pago en un sitio web, a través de hardware móvil o mediante algún otro método de pago.
2. La infraestructura de pago gestiona la solicitud
La información de la tarjeta del cliente se envía a través de una pasarela de pago al procesador de pagos. A continuación, el procesador inicia la transacción enviando la información a la red bancaria (débito) o de tarjetas (crédito), como Mastercard, Visa o American Express, para su autorización. El banco o la red de tarjetas informan entonces al procesador de pagos de si el pago ha sido autorizado o rechazado. Si el pago se autoriza, el comerciante completa la transacción con el cliente. Si el pago es rechazado, el comerciante informa al cliente y este puede probar un método de pago alternativo.
3. El dinero se mueve
Una vez autorizada y completada la transacción, el procesador de pagos informa al banco o a la empresa de tarjetas de crédito que emitió la tarjeta del cliente (conocido como «banco emisor») de que debe enviar los fondos al banco del comerciante (conocido como «banco adquirente»). Los fondos se transmiten a la cuenta del comerciante (establecida por un proveedor de servicios al comerciante), a veces inmediatamente o en unos pocos días hábiles, dependiendo del proveedor de pagos y del tipo de cuenta bancaria adquirente. A continuación, el comerciante puede transferir esos fondos a las cuentas bancarias de su empresa.
Los 5 mejores procesadores de pago
Existe un gran número de procesadores de pago entre los que puedes elegir. Aquí te hablamos de cinco de los mejores procesadores de pago para tu negocio:
1. Shopify Payments
El uso de Shopify Payments está en constante crecimiento, ya que proporciona seguridad y confianza al recibir pagos online en esta plataforma. Lo podrás integrar fácilmente en el panel de control de tu cuenta Shopify, y está basado en el software de Stripe, que integra más de 100 pasarelas alternativas de terceros, como PayPal. Entre las características principales de Shopify Payments se incluyen la integración nativa con Shopify, pensada tanto para el comercio electrónico como para las tiendas físicas, la posibilidad de que tus clientes paguen con Shop Pay, Google Pay y Apple Pay, la aceptación de varias divisas según el país y soporte técnico las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Puedes consultar las tarifas que se aplican en su página web.
2. Square
Square es una pasarela de pago muy conocida y utilizada, sobre todo entre los principiantes, ya que su implementación es sencilla y la información sobre sus condiciones y tarifas es muy nítida. Cuando tus clientes realicen compras en tu tienda online, pagarás una comisión por transacción del 1,4 % + 0,25 € para tarjetas emitidas en la UE y el EEE, o del 2,9 % + 0,25 € para tarjetas emitidas en el Reino Unido y fuera del EEE. Con el plan Premium, puedes obtener descuentos adicionales en estas comisiones.
3. Stripe
Stripe es una de las opciones de procesadores de pagos más personalizables del mercado. Está diseñado específicamente para que los desarrolladores de la web puedan ajustar las API y satisfacer mejor las necesidades de cada negocio. Con Stripe, puedes aceptar tarjetas de crédito y débito en 135 divisas diferentes, y las tarifas que cobran son de 1,5 % más 0,25 € para tarjetas estándar del Espacio Económico Europeo, y 2,5 % más 0,25 € para tarjetas del Reino Unido. Además, también puedes integrar Stripe en tu tienda Shopify.
4. PayPal
Además de ofrecer pagos con tarjeta de crédito o débito, PayPal es la pasarela de pago más popular en el comercio electrónico de España y Latinoamérica. PayPal incluye todas las funcionalidades necesarias para gestionar los pagos, reembolsos, vinculación de cuentas bancarias y tarjetas, y cuenta con un sistema encriptado que garantiza unas transferencias muy seguras. Si estás empezando con tu negocio online, PayPal es una excelente opción, ya que te permite admitir pagos recurrentes, ofrece seguridad y encriptación de datos, es fácil de integrar en tu web, y realiza conversión de divisas y transferencias instantáneas. En cuanto a las comisiones, PayPal no cobra tarifas de apertura ni suscripción. Sin embargo, cobra una comisión por venta que varía entre el 2% y el 4%, a lo que hay que añadir tarifas por cambio de divisas. Puedes consultar su página de tarifas para vendedores de PayPal para obtener información detallada según el mercado y el país.
5. Amazon Pay
El gigante Amazon ofrece su propio servicio de pago en línea, conocido como Amazon Pay, que simplifica y agiliza el proceso de compra al añadir automáticamente la información de envío y los datos bancarios del usuario a través de Amazon Sign-in. Entre las principales características de Amazon Pay se incluyen un proceso de compra rápido, con la opción de pago a plazos mediante Cofidis, la misma protección contra el fraude que ofrece Amazon.es, ventajas adicionales para los usuarios de Amazon y una mejora en la experiencia de compra con Amazon Pay Checkout v2. En España, la comisión habitual varía entre el 2,4% y el 2,7%, dependiendo del volumen mensual de pagos, con una tarifa de autorización de 0,35€, pero puedes consultar la tabla de tarifas que publican en su web para más información.
¿Qué debo tener en cuenta al elegir un procesador de pagos?
A la hora de elegir un procesador de pagos, es importante tener en cuenta varios factores, como las comisiones que se aplican y si se van a procesar pagos en divisas internacionales. Al examinar los procesadores de pagos, hazte las siguientes preguntas:
- ¿Hay una cuota inicial o de puesta en marcha? ¿Y, después, una cuota anual?
- ¿Hay cuotas por transacción, con una suscripción mensual también?
- ¿Es necesario comprar o alquilar equipos como terminales en las tiendas?
- ¿Hay que pagar una cuota de acceso para conectarse a la cuenta de comerciante?
- ¿Hay que pagar tasas en caso de devolución de cargo por tarjeta de crédito?
- ¿Existen comisiones por verificar las direcciones de los clientes o los códigos postales de facturación?
- ¿Se debe pagar una tasa de rescisión si decide dejar de utilizar el procesador?
- ¿Tendré que aceptar pagos desde el extranjero?
Recuerda que…
Si tu negocio acepta pagos con tarjeta, necesitas un procesador de pagos. Pero no hay un servicio que sirva para todo. Como te hemos contado aquí, hay muchos modelos y productos entre los que elegir, cada uno adaptado a las necesidades de una gran variedad de empresas: desde pequeñas tiendas de barrio hasta grandes minoristas de comercio electrónico.
Preguntas frecuentes sobre procesador de pagos
¿Qué hace un procesador de pagos?
Un procesador de pagos es una empresa que facilita la transferencia de dinero entre dos partes, como un consumidor y un comerciante. Actúan como intermediarios entre el banco del consumidor y el banco del comerciante, transfiriendo de forma segura los fondos del consumidor al comerciante y garantizando la recepción del pago. Los procesadores de pagos también ofrecen a los comerciantes la posibilidad de aceptar múltiples formas de pago, como tarjetas de crédito, tarjetas de débito y otros métodos de pago digitales.
¿Qué ejemplos de procesadores de pagos hay?
- Shopify Payments
- PayPal
- Stripe
- Square
- Cybersource
- 2Checkout
- AmazonPay
¿Es PayPal un procesador de pagos?
Sí, PayPal se considera un procesador de pagos. PayPal es un servicio de pago en Internet que permite a los usuarios enviar y recibir pagos por productos y servicios. Lo utilizan tanto empresas como particulares para procesar pagos de compras en Internet, pagos de facturas y transferencias de dinero.
¿Puedo crear mi propio procesador de pagos?
Sí, tú puedes crear tu propio procesador de pagos. Sin embargo, no es una tarea fácil y requiere conocimientos y recursos considerables. Tendrás que estar familiarizado con los sistemas de procesamiento de pagos, las cuentas de comerciantes y otros servicios relacionados con los pagos. Además, necesitarás tener acceso a un servidor seguro y a un sistema seguro de procesamiento de transacciones. También tendrás que tener una cuenta de comerciante con una pasarela de pago, como PayPal o Stripe. Por último, tendrás que configurar tu propia cuenta de comerciante, lo que implica registrarse con un procesador de pagos, configurar una cuenta de comerciante y configurar una pasarela de pago.