Si eres una persona que creó su web sin más, lo más seguro es que tu crecimiento haya sido orgánico casi en su totalidad. Y, a día de hoy, seguro que te preocupas de mantenerlo actualizado, optimizado y bien gestionado, pero es probable que la mayor parte de tu blog sea de poca calidad. Especialmente si no eres un SEO o un especialista que crease su web o blog con unas ideas claras desde el primer momento.
Hablo, por supuesto, de esos primeros contenidos que publicabas y de los que ya ni te acuerdas. Aquellos que no estaban optimizados, que no promocionabas, y que tenían como objetivo más bien expresarte que ser leído.
Hoy, las cosas han cambiado, pero esos posts siguen ahí. Y pueden ser muchos, llegando, y no exagero, al 80 o 90% del total de tus entradas. Posts que ni promocionas, y que ni si quiera los tienes en cuenta para reciclar su contenido.
¿Qué piensas hacer con ellos? Yo tengo algunos consejos.
¿Es contenido de poca calidad?
Lo primero es comprobar qué porcentaje de tu blog es de poca calidad (o quizá todo sea oro, quién sabe).
Para ello, te recomiendo que analices los viejos posts que publicabas. Comprueba lo siguiente:
- ¿Están enfocados a una keyword concreta?
- ¿Están BIEN optimizados? Es decir, no solo que se enfoquen a una keyword, sino que estén correctamente optimizados.
- ¿Tienen contenidos visuales/audiovisuales?
- ¿Tienen formularios de suscripción?
- ¿Tienen Mejoras de Contenido?
- ¿Tienen botones y lockers para facilitar que se compartan en redes sociales?
Este es el primer paso. Si no están correctamente optimizados y bien enfocados hacia la consecución de objetivos, esos posts se pueden catalogar de poca calidad, independientemente de lo bueno que sea lo que expliques en ellos.
¿Lo tratas como tal?
Luego está el tema de si los tratas como tal. ¿Qué es lo que haces con tus viejos posts? ¿Los recuperas y los compartes? ¿Los promocionas? ¿Los mantienes en activo?
¿O los ignoras?
Es muy importante promocionar los viejos contenidos. Planteemos lo siguiente:
- ¿Los compartes en redes sociales?
- ¿Los enlazas desde los nuevos contenidos?
- ¿Los colocas en lugares destacados de la web para derivarles tráfico?
- ¿Los reciclas?
- ¿Los incluyes en tus newsletters o autorresponders?
- ¿Los enlazas desde los guest posts que realizas?
Si la mayoría de respuestas son “No”, es que tratas esos contenidos como si fueran contenidos de mala calidad.
Ojo, y puede que sea lo mejor, porque si, efectivamente, lo son, pues malo sería que los compartieras a tu comunidad, acostumbrada como está a los buenos contenidos que generas últimamente.
Pero… ¿No sería mejor que esos viejos posts no fueran de mala calidad, y, entonces, pudieras dejar de tratarlos como tal? No es una tarea muy complicada, aunque requiere algo de tiempo.
Cómo arreglarlo
Ahora bien, puede que te estés preguntando para qué puede servirte reciclar y promocionar de nuevo esos viejos contenidos. Vamos a verlo.
¿Por qué reciclar contenidos antiguos?
Hay cinco razones por las que puede ser inteligente reutilizar los viejos contenidos y volver a sacarlos a la luz:
Son una fuente de tráfico
La primera de las razones por las que deberías promocionar tus viejos contenidos es bastante obvia, pero no está de más señalarla: Son una buena fuente de tráfico que te permita conseguir conversiones.
Aunque creas que esos posts ya están pasados de moda, lo cierto es que, en muchas ocasiones, serán contenidos que pueden volver a promocionarse, ya sea porque son contenidos evergreen, o porque son contenidos caducados pero que siguen llamando la atención (por ser anecdóticos, por ejemplo).
Por ejemplo, dentro del contenido evergreen, seguramente tengas algún post explicando qué es tal cosa, o cómo hacer aquello otro. Esos contenidos no pasan de moda, y se pueden promocionar en cualquier momento.
Por el lado del contenido caducado, puedes publicitarlos con algún título sugerente. Por ejemplo, imaginas que tienes un post con las novedades del iPhone 4. Podrías promocionarlo con un título tipo “¿Te acuerdas de lo novedoso que nos parecía el iPhone 4?”.
Pueden viralizarse
Cuando hablamos de contenidos que se viralizan solemos pensar en contenidos nuevos y chocantes… Y la verdad es que no siempre es así. Existen multitud de vídeos y de contenidos que se han viralizado mucho después de haberse publicado.
De hecho, hay muchos contenidos que se han vuelto virales sin que el autor lo sepa tiempo después de su creación. Por ejemplo, la respuesta de “Pa k kieres saber eso jaja saludos” en Yahoo! Respuestas se viralizó en 2016, pero dicha respuesta fue publicada en 2009.
Lo mismo sucede con tus posts. Por más que te digan que se puede calcular, la viralización es algo prácticamente imposible de predecir.
Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es promocionar tus contenidos antiguos de forma reiterada, y, con un poco de suerte, alguno de ellos estallará y se volverá viral.
Puede que no ocurra, claro. Pero… ¿Y si ocurre?
Como te decía tu madre cuando dudabas acerca de si pedir algo a alguien o no: El “no” ya lo tienes.
Demuestras tu experiencia
Otro aspecto interesante de publicar contenidos antiguos, es que demuestras estar en el sector en el que te mueves desde hace bastante tiempo, lo que ayuda a que se te perciba como una autoridad.
Imagina a una persona que habla sobre gestión de fondos de inversión y lleva tan solo unos meses… Desde luego, es mucho más creíble un sitio web donde se actualiza de forma constante con información relevante desde hace años.
De hecho, incluso a ti puede resultarte muy útil esa experiencia, porque revisar tus viejos contenidos puede servirte como fuente de inspiración para escribir.
Por lo tanto, no dudes en promocionar de forma inteligente tus contenidos con el objetivo de demostrar tu antigüedad en el sector. ¡La experiencia es un grado!
Aumentas las señales sociales
Todos sabemos la importancia de las señales sociales. Quizá no para posicionar directamente (ya sabes que hay mucha discusión sobre si Google lo tiene en cuenta o no), pero sí que ayudan indirectamente, y a la hora de mostrar cierto Social Proof.
Es por ello que es más que recomendable compartir los viejos contenidos, porque cada vez que los compartas es una vez más que está el enlace a tu post circulando por la red, y eso sin contar la gente que te retuitee o lo comparta.
Todo ello acaba convirtiéndose en más tráfico, mejor visto a los ojos de Google, y más prueba social de cara a tus lectores. ¡Todo son ventajas!
Puedes conseguir más enlaces
Por último, también tienes la oportunidad de conseguir algunos enlaces que, estos sí, contribuyen a mejorar tu posicionamiento.
Si te dedicas a publicitar únicamente tus últimos contenidos, la probabilidad de que te enlacen se reduce, únicamente, a esos contenidos. Sin embargo, si publicitas los antiguos, la gente puede verlos y tomarlos en consideración para enlazarlos.
De nuevo, promocionar tus viejos contenidos no es garantía de que vayan a enlazarlos… Pero no pierdes nada por promocionarlos, y, si consigues algún enlace, pues bueno es.
Así que, en definitiva, sacar de tu baúl tus viejos contenidos te va a permitir obtener una buena cantidad de ventajas sin ningún inconveniente. Puede que alguno de los anteriores puntos no se cumpla… Pero con lo poco que cuesta esa promoción, vale la pena intentarlo.
¿Y si cambiamos el formato de los contenidos?
Lo anterior está muy bien, podemos obtener más beneficios si no nos limitamos solo a lo anterior, sino que nos centramos en cambiarles el formato.
Vamos a explicarlo un poco más en profundidad.
¿Qué es reciclar un contenido cambiando su formato?
Cuando tienes contenidos antiguos, con ellos puedes hacer multitud de nuevos contenidos que pueden servir para publicarlos en tu blog, empezar a tener presencia en otras redes, o, incluso, generar ingresos.
¿Cómo?
Adaptando esos viejos contenidos.
Por ejemplo, si tienes un viejo post que es contenido evergreen, y es un buen contenido, podrías plantearte hacer un vídeo explicándolo con un poco más de detalle. Si te dedicas a reciclar posts una vez por semana, tienes material para crear un canal en Youtube.
También podrías reutilizar esos viejos contenidos para crear un curso, tomando diferentes posts que consideres de buena calidad, añadiéndoles algunos elementos nuevos, y organizándolos, de forma que puedas presentarlos como un curso sistematizado.
La razón de hacer esto, y no limitarte a publicitar tus viejos contenidos, es que te permite “conquistar” nuevos territorios sin apenas esfuerzo. Hacer un vídeo basándote en un viejo contenido es mucho más fácil que hacerlo de nuevo. Y, sin embargo, el valor del vídeo sigue siendo el mismo (o incluso mayor).
¿Y en qué tipo de formatos puedo transformar mis posts?
Voy a señalarte algunos nuevos formatos que puedes utilizar para reciclar posts antiguos que tengas. ¡Ojo! Piensa que viejos contenidos en otros formatos, también pueden convertirse en posts.
Es decir, te indico en qué nuevos formatos pueden convertirse tus viejos posts, pero el camino puede hacerse también a la inversa. Así que vamos allá:
- Vídeos: Convertir un post a vídeo puede ser una de las opciones más inteligentes, porque, en general, el vídeo es mucho más digerible. Además, puedes hacerlo de diferentes formas, y la variedad que puedes conseguir es enorme.
- Podcasts: Los podcasts tienen la ventaja de que no necesitas exponer tu cara (cosa que no gusta a todo el mundo), pero que son fácilmente consumibles por los usuarios. El problema es que, si tu post es una especie de guía donde el usuario tiene que ir viendo imágenes o realizando acciones sobre una herramienta (por ejemplo), el podcast no es un buen formato.
- Slides: Transformar tu post en unos cuantos slides y colocarlos en SlideShare, por ejemplo, puede ayudarte a conseguir tráfico y algunos enlaces de una forma sencilla. El mayor problema de crear slides es que necesitarás cierta capacidad de síntesis, y no todo el mundo la posee.
- Imágenes para Twitter: Las imágenes para Twitter pueden ser simples frases de tus posts, que tengan características compartibles. Al mismo tiempo, puedes colocar en el propio tuit un enlace al post. Esto te permitirá viralizar más fácilmente el contenido, al tiempo que le estás dando un nuevo uso.
- Guías: Si tienes varios posts que tratan sobre un tema concreto y que tenías dispersos, puedes tomarlos y crear un PDF para descargar. No es necesario ni tan siquiera hacer cambios, sino pegar un post tras otro, de forma que tenga una lógica y una coherencia.
- Cursos: Por último, puedes crear cursos, que es algo parecido a crear guías, pero con el objetivo de poder enseñar algo con mayor profundidad. Requiere mayor trabajo, porque necesitarás llevar a cabo algunos extras, como desarrollar más contenido o grabarte en vídeo, pero el resultado puede ser mucho mejor (hasta el punto de poder venderlo).
En definitiva, si quieres seguir sacando partido a tus viejos contenidos, puedes reciclar posts cambiarles en formato para lavarles la cara y que se vendan mejor. A partir de ahí, puedes tratar de volver a promocionarlos. Seguro que, con el nuevo formato, se mueven mucho mejor.
Recupera tus viejos posts cuando estés sin inspiración
Por último, los viejos contenidos que tienes publicados pueden ser una muy buena fuente de inspiración. Y es que, cuando tienes desde hace tiempo un blog, es normal que llegues a situación de no tener ideas novedosas con las que publicar nuevos contenidos.
Este problema, en ocasiones puede ser crónico. En otras, puede ser una falta de inspiración pasajera.
Hoy no voy a hablar de la falta de inspiración crónica, que es un problema de difícil resolución y que tiene más que ver con tu situación vital que con tus capacidades para crear.
Hoy voy a hablar de esos momentos de falta de inspiración pasajera. Y, más concretamente, te voy a explicar cómo crear posts superando la falta de inspiración para escribir, basándote en tus viejos contenidos.
Y, además, posts con un gran atractivo para tus lectores.
Los posts potentes te darán la mejor inspiración para escribir
Lo primero que tendrías que hacer es encontrar los posts más potentes que tienes.
Como podrás ver, los contenidos que vas a generar están enfocados a ofrecer a tus lectores el mayor valor de tu blog, a base de recuperar diferentes posts antiguos y ordenarlos para que puedan sacarles el máximo partido.
Precisamente por ello, tienes que conocer cuáles son los posts con más potencia de entre todos los que tienes publicados. Solo así les darás el mejor contenido y el mayor aporte de valor.
Crea guías de enlaces
La primera opción consiste en crear una guía de enlaces.
Una guía de enlaces no es más que un post que busca dar respuesta a un problema, como cualquier guía, pero que, en lugar de dar toda la respuesta en un mismo post, guía al usuario a través de diferentes posts en los que se dan respuestas parciales.
Por ejemplo, si tienes una guía de enlaces sobre cómo hacer linkbuilding, puedes tener enlaces a posts tipo “cómo debe ser un perfil de enlaces natural”, “cómo analizar tu perfil de enlaces con Ahrefs”, “cómo conseguir enlaces naturales”, etc.
Crea comparativas
Puede que tengas algún contenido muy potente pero que no sea evergreen (es decir, útil siempre, y no durante una determinada época). En ese caso, la reutilización es un poco más complicada.
Sin embargo, también tienes opciones. La más recomendable es la de la creación de comparativas. Lo único que tienes que hacer es tomar el viejo contenido caducado, y escribir un artículo idéntico, pero tratando la nueva versión del producto, o la nueva forma de hacer lo que explicabas en aquel post (o lo que sea que trataba el post original).
Con esto, además de tener una fuente de inspiración para escribir un contenido muy interesante, podrás derivar visitas a ese viejo post, que, de otra forma, no recibiría ningún tipo de tráfico (porque no interesa, está caducado).
Todo lo que tienes que hacer para derivar las visitas es “Haz clic aquí para ver cómo se hacía esto en 2014” o “¿Te acuerdas de cómo flipábamos con el iPhone 4?”. Así el usuario sabrá qué va a encontrarse y no recibirás malas métricas en esa página.
Crea recopilatorios de posts propios
Otra opción es crear recopilatorios. Los recopilatorios no son más que posts en los que enlazas a viejos posts, explicando brevemente de qué tratan, y con una razón para haberlo agrupado.
Dentro de los recopilatorios tienes diferentes opciones:
- Posts más valorados
- Posts más comentados
- Posts más compartido
- Posts más enlazados
- …
Como ves, las opciones son muchas, y muy variadas. Además, puedes añadir el factor tiempo: “Los posts más valorados en 2015”, por ejemplo. Con este método puedes conseguir posts de mucha utilidad para el usuario sin apenas esfuerzo y sin inspiración.
Crea recopilatorios temáticos
Esta opción la podría haber incluido dentro de la anterior, pero el factor temático lo hace lo suficientemente importante como para tratarlo por separado. En mi opinión, estos recopilatorios aportan mucho más valor que los anteriores.
La idea aquí es tomar los diferentes posts que has escrito sobre un tema concreto, y publicar un post en el que enlaces a dichos contenidos, explicando brevemente de qué se habla en cada uno de ellos.
Como ves, los viejos contenidos pueden seguir siendo útiles. Reciclar esos contenidos te dará una buena fuente de contenidos nuevos, mejorará tus estrategias de marketing online, y te permitirá ofrecer más valor a tus consumidores.
¡Cuéntanos cómo aprovechas tus viejos contenidos en la sección de comentarios!
Acerca del autor:
Antonio Godoy navega en el marketing online y el emprendimiento digital para www.antoniogb.es, y es amante de los perros, la lectura y la discusión creativa.
Edición y adaptación: Jenny Izaguirre
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